Comprar una vivienda en España es una decisión importante y emocionante, pero también implica una serie de responsabilidades fiscales que no deben pasarse por alto. Conocer los impuestos que deberás pagar es esencial para planificar tu presupuesto de manera efectiva y evitar sorpresas desagradables. En este artículo, desglosamos los principales impuestos asociados a la compra de una propiedad en España, tanto si se trata de una vivienda nueva como de segunda mano, y si resides o no en el país.

Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)

Cuando adquieres una vivienda de nueva construcción en España, el impuesto principal que deberás abonar es el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Este impuesto es del 10% del precio de compra en la mayor parte del país. Sin embargo, si la propiedad se encuentra en las Islas Canarias, en lugar del IVA, se aplica el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), que es del 7%. Este impuesto se aplica exclusivamente a la compra de inmuebles que no hayan sido previamente habitados, es decir, a propiedades de nueva construcción. Es importante tener en cuenta esta diferencia si estás considerando comprar en diferentes regiones de España.

Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP)

Si optas por comprar una vivienda de segunda mano, en lugar del IVA, estarás sujeto al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Este impuesto varía según la Comunidad Autónoma en la que se encuentre la propiedad, oscilando entre el 6% y el 10% del precio de compra. A diferencia del IVA, que se aplica a propiedades nuevas, el ITP es el impuesto que grava las transacciones de viviendas que ya han sido habitadas. Es fundamental conocer el porcentaje exacto aplicable en la región donde deseas comprar, ya que puede afectar significativamente al coste final de la transacción.

Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD)

El Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) es otro gravamen a tener en cuenta, especialmente si vas a financiar la compra de tu vivienda con una hipoteca. Este impuesto también varía según la Comunidad Autónoma, y suele estar entre el 0,5% y el 1% del valor de la propiedad. El AJD se aplica no solo al valor de la compraventa, sino también a la cantidad de dinero garantizada por la hipoteca, lo que significa que su impacto puede ser considerable dependiendo de las condiciones de tu préstamo hipotecario.

Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR)

Si eres un comprador no residente en España y planeas adquirir una vivienda para uso personal, debes saber que estarás sujeto al Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR). Este impuesto se calcula en base al valor catastral del inmueble y se aplica de la siguiente manera: se toma el 2% del valor catastral como base imponible, y sobre este monto se aplica un 24% si eres residente fuera de la Unión Europea, Islandia o Noruega. Si, por el contrario, la vivienda se pusiera en alquiler, se aplicaría un 24% sobre el importe recibido por el arrendamiento. 

Impuesto de Patrimonio (IP)

El Impuesto de Patrimonio (IP) es un impuesto que grava el valor total de los bienes de una persona, incluyendo propiedades inmobiliarias. En España, este impuesto cuenta con un mínimo exento de 700.000 euros, lo que significa que si el valor total de tus activos en el país no supera esa cifra, no tendrás que pagarlo. Sin embargo, la aplicación del IP varía según la Comunidad Autónoma: en algunas regiones ha sido eliminado, mientras que en otras sigue vigente. Es esencial verificar la legislación específica de la comunidad donde se encuentra la propiedad, especialmente si posees varios activos en España.

Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)

El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es un tributo local que deben pagar todos los propietarios de viviendas en España. Este impuesto se abona anualmente al ayuntamiento correspondiente y se calcula en función del valor catastral del inmueble. El valor catastral es una estimación del valor de la propiedad realizada por la administración pública, que suele ser inferior al valor de mercado. Aunque el IBI varía según la localidad, suele representar un porcentaje significativo del valor catastral, por lo que es un gasto recurrente que debes tener en cuenta como propietario.

Declaración de Inversión Extranjera (Modelos D1A y D2A)

Finalmente, si eres un inversor extranjero y estás adquiriendo una propiedad en España, debes presentar una Declaración de Inversión Extranjera. Esto se realiza mediante los modelos D1A o D2A, dependiendo de si la inversión es realizada por una persona física o una entidad jurídica, respectivamente. Esta declaración es obligatoria para todas las inversiones extranjeras en España y es un paso administrativo que no se debe pasar por alto para cumplir con las normativas fiscales del país.

En resumen, comprar una vivienda en España conlleva una serie de impuestos que varían según diversos factores, como el tipo de inmueble, la región en la que se encuentra, y tu condición de residente o no residente. Conocer estos impuestos te permitirá planificar mejor tu inversión y evitar imprevistos que puedan afectar tu presupuesto.

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